Los síntomas de la colitis ulcerosa pueden variar de un paciente a otro. Dependerá de las condiciones de cada uno, de su estilo de vida, y de la localización, extensión y gravedad de la inflamación.
Aunque muchas personas presentan una enfermedad leve, otras pueden experimentar síntomas graves que pueden necesitar atención sanitaria urgente.
Los síntomas suelen ser intermitentes, es decir:
Los síntomas de la colitis ulcerosa más frecuentes son: el sangrado rectal (presente en el 94% de las personas), la diarrea (93%) y el dolor abdominal (55%).
Además, algunas personas con colitis ulcerosa pueden sufrir:
Derivada de la diarrea. En los casos más graves de la enfermedad, las evacuaciones líquidas y frecuentes también pueden provocar fiebre, taquicardia, pérdida de peso y debilidad.
Debido a la necesidad de evacuar durante la noche o a causa del dolor abdominal o articular, que impide dormir.
Es característico de la rectitis ulcerosa, uno de los tipos más comunes de colitis ulcerosa. En ocasiones, puede deberse a la presencia de hemorroides o fisuras anales.
Las manifestaciones extraintestinales de la colitis ulcerosa son más frecuentes con el paso de los años transcurridos desde el diagnóstico. Hasta un 50% de las personas con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) pueden experimentar síntomas fuera del tracto digestivo. En el caso de la colitis ulcerosa, pueden producirse:
La hinchazón de las articulaciones puede venir acompañada de dolor.
Pueden aparecer en la piel erupciones, protuberancias sensibles al tacto o úlceras, que pueden resultar dolorosas.
Inflamación de los conductos biliares (los que transportan la bilis).
Como la inflamación de la región intermedia (uveítis) o de la membrana que cubre la parte blanca del ojo (epiescleritis).
Aunque no es tan frecuente, la inflamación también puede provocar que los pacientes experimenten periodos de fiebre.
Entre las manifestaciones extraintestinales de la colitis ulcerosa, se observan en algunos pacientes síntomas como las úlceras bucales , que suelen provocar dolor.
Los síntomas de la enfermedad producen un gran impacto, tanto a nivel social, laboral como emocional. De hecho, las personas con colitis ulcerosa suelen sufrir mayores niveles de ansiedad y depresión que el resto de población, lo cual además puede provocar aislamiento. Esto dificulta que se pueda mantener una vida social satisfactoria.
Es necesario que las personas diagnosticadas reciban una atención psicológica temprana y adecuada para mejorar la adaptación y aceptación de la enfermedad. No en vano, la colitis ulcerosa irrumpe de manera brusca en la vida de las personas a las que se les diagnostica, algo que puede obstaculizar la etapa educativa y las relaciones sociales en edades tempranas, así como la vida laboral o familiar en la edad adulta.
Con los años, el avance de la enfermedad puede derivar en problemas más graves que afectan seriamente a la salud de las personas con colitis ulcerosa:
Las personas con EII con brote activo en el intestino grueso pueden tener una mayor probabilidad de desarrollar un cáncer colorrectal 8, si bien esto no significa que todas estas personas vayan a evolucionar en esta línea.
En todo caso, es muy importante que tu especialista te haga un seguimiento de pruebas diagnósticas de cribado del cáncer de colon y recto 8 colonoscopia para la detección precoz, lo que permitirá comenzar el tratamiento adecuado de forma temprana.