Tanto en la colitis ulcerosa como en la enfermedad de Crohn, los resultados de la endoscopia son determinantes para establecer el diagnóstico y conocer la magnitud y la extensión de la inflamación intestinal.1
De hecho, tanto la extensión como algunos de sus síntomas pueden influir a la hora de prescribirle el tratamiento más adecuado.
Las escalas que permiten hablar de diferentes niveles de gravedad en las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) suelen elaborarse a partir de aspectos como: 1
En la colitis ulcerosa, la escala más utilizada es el Índice de Gravedad Endoscópica de la Clínica Mayo.1 Este criterio de evaluación se basa en cuatro componentes:2
Número de deposiciones diarias.
Presencia de sangrado rectal.
Apariencia endoscópica o facilidad de rotura de la mucosa intestinal (friabilidad).
Existen otras escalas de puntuación de la colitis ulcerosa, como la PUCAI, la Seo o la Truelove – Witts.2