Las causas de la colitis ulcerosa se desconocen. Sin embargo, las investigaciones apuntan a que la enfermedad se desarrolla porque el sistema inmune (defensivo) del paciente se activa de forma errónea contra las bacterias intestinales que componen la microbiota intestinal.
La microbiota contribuye a la recuperación de nutrientes y de energía de los alimentos no digeridos, y las bacterias que la componen son buenas para nosotros.
Sin embargo, en la colitis ulcerosa, el sistema inmune confunde a estos microorganismos "buenos" con una infección dañina, por lo que reacciona contra ellos causando inflamación. Cuando el interior del colon se inflama, se desencadenan los síntomas de la enfermedad.
La inflamación se inicia generalmente en el recto y después puede extenderse de manera continua hacia parte o todo el colon.
Otras hipótesis hacen referencia a que la colitis ulcerosa se desarrolla por el consumo excesivo de antiinflamatorios. En estos casos, el sistema inmune se activaría de forma indefinida, lo que alteraría la composición de la mucosa intestinal.
La predisposición genética también parece jugar un papel determinante en el desarrollo de los síntomas de la colitis ulcerosa. Por ejemplo, si un padre tiene la enfermedad, el riesgo de que uno de sus hijos la padezca se sitúa entre el 1,5% y el 28%.
Diversas investigaciones han conseguido localizar más de 200 genes que podrían estar relacionados con el desarrollo de las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) , si bien la herencia genética no puede explicar por sí sola su aparición. Los factores ambientales, el estilo de vida, la dieta o el tabaquismo, entre otros, pueden influir también en el desarrollo de la colitis ulcerosa.
En la actualidad, se está estudiando cómo influyen el entorno del paciente y su estilo de vida con el desarrollo de la colitis ulcerosa.
De hecho, existen una serie de factores biológicos y ambientales conocidos que pueden predisponer a una persona a desarrollar la enfermedad:
La colitis ulcerosa puede aparecer a cualquier edad, pero se desarrolla, principalmente, antes de los 30 años o a partir de los 60.
Afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque su incidencia es ligeramente mayor entre los hombres que entre las mujeres cuando el diagnóstico se produce hacia los 50 o 60 años.
La colitis ulcerosa presenta una mayor incidencia en las áreas urbanas de los países de Europa occidental y América del Norte, aunque se está observando un mayor aumento a nivel global.
La toma de antiinflamatorios y/o anticonceptivos, las dietas altas en grasas, el estrés o algunas infecciones pueden tener que ver con la colitis ulcerosa.