Hipertensión arterial pulmonar > Tipos de prostaciclinas en la hipertensión arterial pulmonar
La prostaciclina es una molécula producida por nuestro organismo que genera vasodilatación, evita la agregación plaquetaria, tiene efecto protector celular y evita la proliferación de las células.
Los análogos de la prostaciclina y los agonistas de los receptores de la prostaciclina consiguen generar la misma respuesta en el organismo que la prostaciclina.
Su administración ayuda a muchas personas a reducir los síntomas, volver a realizar actividades de su vida cotidiana y tener mayores expectativas de futuro.
Los análogos de la prostaciclina y los agonistas de la prostaciclina pueden administrarse por diferentes vías: oral, inhalatoria, subcutánea e intravenosa.
La elección del tipo de prostaciclina sigue un protocolo de actuación consensuado por los diferentes expertos en la hipertensión arterial pulmonar.
Es un dispositivo electrónico para administrar el medicamento de manera controlada mediante un sistema previamente programado. Funciona con red eléctrica o batería interna.
Debido a su complejidad, este tratamiento supone un cambio en el estilo de vida de la persona. Puede requerir la ayuda de un familiar que actúe como cuidador y sepa cómo funciona la bomba de perfusión para poder seguir con el tratamiento fuera del hospital. El proceso de aprendizaje debe iniciarse lo antes posible.
El equipo médico proporcionará la información necesaria y procedimientos clave para llevar a cabo el tratamiento. Se suministrará la información sobre su manejo y se harán prácticas para realizar el tratamiento correctamente hasta asimilar la técnica. Los médicos determinarán cuándo puede cada persona comenzar el tratamiento por sí misma.
Aunque depende de cada uno de los fármacos y de cada persona, los efectos secundarios más comunes producidos por los análogos de la prostaciclina y los agonistas de los receptores de la prostaciclina son: