Los síntomas 1 que aparecen en la hipertensión arterial pulmonar pueden variar en cada persona y se presentan cuando la enfermedad ya lleva un tiempo establecida.
Además, esta patología tiene una sintomatología similar a la de otras enfermedades cardíacas o respiratorias. Esto habitualmente hace que su diagnóstico se retrase.
Es habitual que las personas experimenten taquicardia o irregularidades en su pulso a causa de la hipertensión arterial pulmonar.
Sensación de falta de aire al realizar un esfuerzo que con el tiempo puede mantenerse incluso estando en reposo.
Se puede experimentar una sensación de opresión en el tórax, es decir, “presión en el pecho ”.
Este síntoma aparece debido a la dificultad de aporte de sangre oxigenada a los diferentes tejidos del cuerpo.
Pérdidas bruscas y transitorias de consciencia. Pueden producirse incluso al realizar un esfuerzo mínimo, como ponerse de pie.
Puede deberse a varios motivos y estar acompañada de mucosidad/flemas o restos de sangre.
Es habitual que las personas con hipertensión arterial pulmonar experimenten mareos frecuentes y cifras bajas de tensión arterial.
En fases más avanzadas pueden aparecer signos comunes de insuficiencia cardiaca derecha como:
La clasificación funcional de la hipertensión pulmonar de la Organización Mundial de la Salud es una herramienta pronóstica y ayuda a clasificar a las personas con hipertensión arterial pulmonar según su gravedad.2
La clase funcional oscila entre I (ausencia de síntomas con la actividad física habitual) y IV (presencia de síntomas con cualquier tipo de actividad física e incluso en reposo).
Sin limitación de la actividad física.
Es decir, que la práctica de actividad física normal no causa cansancio, taquicardia, fatiga, dolor torácico o síncopes.
Leve limitación de la actividad física. Es decir, la persona está cómoda en reposo, pero la actividad física habitual le produce cansancio, taquicardia, fatiga, o dolor torácico
Notable limitación de la actividad física. Es decir, la persona está cómoda cuando está en reposo, pero la actividad física menor de la habitual produce disnea, fatiga, dolor torácico o presíncope.
Incapacidad para llevar a cabo cualquier actividad física sin síntomas. Se manifiestan síntomas de disnea, síncope, fatiga e insuficiencia cardíaca incluso en reposo. Cualquier actividad física aumenta las molestias.
Conoce en qué consisten las pruebas de diagnóstico de la hipertensión arterial pulmonar.
Descubre recomendaciones para vivir con hipertensión arterial pulmonar y mejorar tu día a día.
Aprende a identificar los mitos de la hipertensión arterial pulmonar para ayudar a quienes viven a la enfermedad.
La farmacia de hospital en hipertensión arterial pulmonar puede mejorar la calidad de vida de las personas con la enfermedad. Infórmate aquí.