Tratamiento

Tratamiento

Los tratamientos para la macroglobulinemia de Waldenström sirven para reducir la masa tumoral y disminuir los síntomas, ya que actualmente no existe cura para este tipo de cáncer.

Sin embargo, la macroglobulinemia de Waldeström suele tener una fase inicial asintomática que no ocasiona dolor ni molestias (algo que se conoce como “enfermedad indolente”). Siendo así, es posible que el paciente no necesite tratamiento durante años, lo cual significa que podrá llevar una vida normal mientras se realice controles médicos periódicos.

¿Cuándo se prescribe el tratamiento?

El tratamiento para la macroglobulinemia de Waldeström solo se indica en los casos de enfermedad sintomática. Esto es, cuando los pacientes presentan algunos de estos síntomas y/o signos:

  • Fiebre recurrente, sudoración nocturna, pérdida de peso o fatiga
  • Hiperviscosidad de la sangre y/o crioglobulinemia
  • Agrandamiento de los ganglios linfáticos (con un tamaño mayor o igual a 5 cm), del hígado o del bazo
  • Neuropatía periférica
  • Anemia o descenso de la cifra de plaquetas
  • Amiloidosis
  • Análisis de sangre que refleje valores alterados

Tratamientos de la macroglobulinemia de Waldenström

Existen diferentes opciones de tratamiento para la macroglobulinemia de Waldenström, si bien la alternativa más adecuada dependerá del perfil del paciente. Por ejemplo, como la mayoría de las personas con macroglobulinemia de Waldenström son de edad avanzada, la elección del tratamiento puede verse limitada tanto por sus años como por su estado de salud general u otras enfermedades.

A la hora de decantarse por un tratamiento u otro, será necesario tener en cuenta tanto aspectos del paciente y sus características, como objetivos del tratamiento y posibles efectos secundarios de cada alternativa. Normalmente, las reacciones adversas de cada tratamiento varían de una persona a otra y, en ocasiones, pueden prevenirse o reducirse con la medicación adecuada.

A continuación, se exponen las diferentes posibilidades para tratar la macroglobulinemia de Waldenström en la actualidad:

Plasmaféresis

La plasmaféresis está indicada de forma urgente cuando existe hiperviscosidad sanguínea, para eliminar las células cancerosas que se depositan en la sangre y dificultan su circulación por el organismo.

Es un proceso de depuración de la sangre que se realiza de forma extracorpórea (es decir, fuera del cuerpo).

Quimioterapia

Es un conjunto de medicamentos capaz de atacar los sistemas de reproducción celular y conseguir que la célula tumoral deje de multiplicarse y muera. A su vez y de forma inevitable, la quimioterapia daña las células normales, como las que forman parte de la médula ósea, de la raíz del pelo o de las mucosas.

Los medicamentos se combinan y administran en dosis muy estudiadas para eliminar las células cancerígenas, tratando de evitar que afecten a otros órganos. Se pueden administrar por vía oral (mediante pastillas), intravenosa o combinando ambas posibilidades.

Terapia dirigida

A medida que los investigadores han ido conociendo y aprendiendo más sobre los cambios que se producen dentro de las células tumorales, se han desarrollado nuevos fármacos que se dirigen de forma específica a estos cambios (pueden actuar bloqueando o inhibiendo el funcionamiento de una parte específica de estas células tumorales). Estos fármacos se conocen como fármacos de terapia dirigida. 5

Los medicamentos dirigidos actúan de forma diferente a la quimioterapia estándar y suelen tener un perfil de toxicidad distinto, 5 ofreciendo, en muchas ocasiones, una mayor calidad de vida para el paciente.

Terapia biológica o inmunoterapia

La inmunoquimioterapia ayuda al sistema inmunitario a luchar contra el cáncer. Para ello, utiliza versiones artificiales de sustancias que produce el propio sistema inmunitario para eliminar las células de la macroglobulinemia de Waldenström o retrasar su crecimiento. 6

Se disponen, en el momento actual, de distintas opciones o modalidades de inmunoquimioterapia que incluyen, entre otros: 6

  • Anticuerpos monoclonales: son proteínas que se fabrican de forma artificial para atacar un objetivo específico, como por ejemplo sustancias que se encuentran en la superficie de los linfocitos.
  • Fármacos inmunomoduladores: más empleados en otras patologías como el mieloma múltiple, aunque también se pueden emplear en la macroglobulinemia de Waldenström. Su mecanismo de acción no está del todo claro, aunque parece que actúan reforzando el sistema inmunitario del paciente.
  • Citoquinas: son proteínas similares a las hormonas que, en condiciones normales, son producidas por los glóbulos blancos para ayudar al sistema inmunitario a combatir infecciones.

Trasplante de células madre o trasplante de progenitores hematopoyéticos

Las células madre son células que se alojan y desarrollan en la médula ósea y tienen dos características fundamentales: 7

  • Pueden autorregenerarse, es decir, reemplazar unas por otras durante toda la vida.
  • Son capaces de producir todas las células de la médula ósea, de la sangre, del sistema linfático e incluso células de algunos tejidos.

Estas células no deben confundirse con las células madre embrionarias, capaces de generar todas las células del organismo. 7

El trasplante hematopoyético consiste en la administración de células madre de la sangre de un donante sano a un paciente. Dependiendo del donante, podemos diferenciar, fundamentalmente, dos tipos de trasplante: 7

  • Trasplante autólogo (el paciente es el donante): con él se pretenden eliminar las células neoplásicas mediante altas dosis de quimioterapia, asociada o no a radioterapia, y recuperar la función de la médula ósea lo antes posible, empleando las células madre de la sangre del propio paciente.
  • Trasplante alogénico (el donante es otra persona que no es el paciente): con él se pretenden eliminar parcial o totalmente las células enfermas gracias a la quimioterapia, en combinación o no con radioterapia, y sustituir estas células por otras normales que proceden de un donante sano.

Aunque el trasplante de células madre no es el principal tratamiento para la macroglobulinemia de Waldenström, puede ser una opción en pacientes jóvenes para los que las demás opciones terapéuticas no son efectivas. 8

Respuesta al tratamiento y recaídas

La respuesta al tratamiento se refiere a la capacidad que tiene el tratamiento para reducir el cáncer en el paciente, así como al tiempo durante el que se prolonga esta situación de mejoría.


La valoración de la respuesta al tratamiento de la macroglobulinemia de Waldenström se hace en base a unos criterios específicos de consenso internacional, que plantean seis categorías:

  • Remisión completa (CR, por sus siglas en inglés)
  • Muy buena remisión parcial (VGPR, por sus siglas en inglés)
  • Remisión parcial (PR, por sus siglas en inglés)
  • Respuesta menor (MR, por sus siglas en inglés)
  • Enfermedad estable (SD, por sus siglas en inglés)
  • Progresión de la enfermedad (PD, por sus siglas en inglés)

Como la macroglobulinemia de Waldenström no es curable, es probable que algunos pacientes presenten una recaída después de la terapia inicial y necesitarán recibir tratamiento adicional.

Referencias

Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), Linfoma No Hodgkin: Signos y síntomas”, Cancer.net (2018). (Último acceso: febrero de 2022).
Sociedad Estadounidense Contra el Cáncer, “Tipos de linfoma de células B”, American Cancer Society. (Último acceso: febrero de 2022).
Sociedad de Lucha contra la Leucemia y el Linfoma, “Información sobre el linfoma de células del manto”, LLS. (Último acceso: febrero de 2022).
Oncohealth Institute, “Morfología y causas de la aparición del LCM”, Oncohealth.eu. (Último acceso: febrero de 2022).