Las causas de la macroglobulinemia de Waldenström son desconocidas.
Sin embargo, existen factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar la enfermedad (aunque la mayoría de las personas con estos factores de riesgo nunca llegan a presentarla).
La enfermedad es más frecuente en hombres que en mujeres.
La macroglobulinemia de Waldenström tiene una mayor incidencia en personas caucásicas y es poco frecuente en otros grupos.
El riesgo aumenta con la edad, siendo la mediana de edad al diagnóstico de 73 años.
Tener gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI) es un factor de riesgo. Es una anomalía de las células que producen anticuerpos que está relacionada con la macroglobulinemia de Waldenström. Consiste en la acumulación en la sangre o en la orina de cantidades demasiado elevadas de un anticuerpo (un tipo de proteína que produce el sistema inmunitario para defendernos de sustancias dañinas) llamado proteína monoclonal. También se conoce como “proteína M”.
Normalmente no causa problemas de salud, pero hasta un 25% de las personas con esta afección presentarán macroglobulinemia de Waldenström, algún otro tipo de linfoma no Hodgkin o mieloma.
Aproximadamente un 4,3% de los pacientes tiene un pariente de primer o segundo grado con macroglobulinemia de Waldenström u otra patología relacionada.
Esto sugiere que existe un componente genético (hereditario) que aumenta las probabilidades de desarrollar el cáncer.
Con el paso del tiempo, el aumento de la viscosidad o densidad de la sangre afecta al flujo sanguíneo. Es lo que se conoce como síndrome de hiperviscosidad, uno de los síntomas de la macroglobulinemia de Waldenström más comunes.