Actualmente se desconoce la causa de la enfermedad de Crohn. Sin embargo, las investigaciones sugieren que existe una combinación de diversos factores que pueden influir en el desarrollo de la enfermedad: causas genéticas, factores ambientales y alteraciones en la microflora intestinal que desencadenan una respuesta inadecuada del sistema inmune del tracto digestivo.
Alteraciones inmunitarias
Predisposición genética
Algunos factores de riesgo
La enfermedad de Crohn con frecuencia se desarrolla después de una gastroenteritis infecciosa que aumenta la permeabilidad de la barrera intestinal.
Al aumentar la permeabilidad de la barrera intestinal, es posible que las bacterias del tubo digestivo se infiltren en la pared intestinal.
En personas con un sistema inmune no alterado, estas bacterias son atacadas y se produce un proceso de inflamación limitado.
En cambio, en personas con enfermedad inflamatoria intestinal, este contacto hace que las bacterias inofensivas sean consideradas como amenazas, provocando una reacción excesiva del sistema inmune que desencadena una inflamación crónica de las paredes intestinales que afecta a las propias células del intestino.
Esta inflamación continuada puede llevar a la posterior formación de úlceras en las paredes intestinales y a la aparición de otros síntomas relacionados con la enfermedad de Crohn.
La enfermedad de Crohn tiene algunas variantes genéticas de riesgo que predisponen al desarrollo de la enfermedad. Estas variantes podrían heredarse, por lo que es frecuente encontrar varios casos en la misma familia. Se ha corroborado que entre el 5 y el 20% de las personas con esta patología comparten diagnóstico con familiares de primer grado.
Algunas circunstancias pueden favorecer el desarrollo o el agravamiento de los brotes de la enfermedad de Crohn: 5
Puede aparecer a cualquier edad, pero generalmente se inicia entre los 15 y los 35 años.
La enfermedad es más frecuente en áreas urbanas de países de Europa occidental y América del Norte.
Entre un 5% y un 20% de las personas con enfermedad de Crohn tienen familiares de primer grado con la enfermedad. La influencia de la predisposición genética es mayor en la enfermedad de Crohn que en la colitis ulcerosa.
El consumo de tabaco puede aumentar las posibilidades de un desarrollo más grave de la enfermedad.
Fármacos antiinflamatorios no estereoideos. Aunque no causan la enfermedad de Crohn, pueden provocar inflamación intestinal, empeorando la enfermedad.
La alimentación, infecciones durante la infancia, los anticonceptivos, la exposición a químicos o el estrés pueden estar relacionados con la aparición y el desarrollo de la enfermedad.