Artritis psoriásica hoy < Artritis psoriásica y vida laboral
Para muchas personas, la artritis psoriásica ha supuesto un gran impedimento para su trabajo. Aunque se puede mantener una vida laboral activa con el tratamiento adecuado si los síntomas no son muy graves, algunos trabajadores ven muy mermada día a día su capacidad funcional.
Lo más habitual es que el trabajador con artritis psoriásica pueda adaptar su trabajo a las circunstancias particulares de su enfermedad, pero también puede ocurrir que la patología se convierta en motivo de baja
laboral o de incapacidad permanente.
Todo dependerá del tipo de empleo a desempeñar y del curso de la enfermedad en el afectado.
Un estudio realizado por la Coordinadora Nacional de Artritis (ConArtritis) en 2016 puso de manifiesto el gran impacto que tiene la artritis psoriásica en la vida diaria de quienes la padecen, incluido el entorno laboral.
Un 14% de los entrevistados afirmó sentirse incomprendido ante sus compañeros de trabajo, que muchas veces creían que los afectados simplemente no querían realizar sus tareas, cuando en realidad tenían dificultad para llevarlo a cabo por su enfermedad.
En cuanto al estrés laboral, un 39% sufrió un aumento de éste en su lugar de trabajo.
Entre las personas entrevistadas, un 27% tuvo que solicitar un mayor número de días de baja, y hasta el 28% afirmó haber disminuido su rendimiento laboral.
La incapacidad laboral permanente se puede solicitar si el individuo no es capaz de realizar las tareas que su puesto de trabajo conlleva a causa de sus complicaciones.
La discapacidad, por su parte, se puede solicitar para que se le reconozca al paciente el porcentaje de discapacidad que padece, ya que la enfermedad limita sus movimientos y su capacidad funcional. Con esto podría beneficiarse de ayudas y exenciones fiscales.
Particularmente en lo que respecta a la incapacidad laboral permanente, dependerá en gran medida del tipo de trabajo que se realice. Las bajas médicas recurrentes son un buen indicativo de que hay una posible incapacidad laboral permanente.
Algo que el trabajador ha de tener en cuenta es que la empresa no puede despedirle a causa de sus bajas médicas continuadas y, si lo hace, tendría que indemnizarle, ya que se trataría de un despido improcedente.