La hipertensión arterial es una patología crónica que se da con mayor frecuencia conforme se van cumpliendo años.
Parece que todos tenemos claro que el consumo de sal no es bueno para la tensión arterial y que una tensión alta puede desembocar en problemas de salud cardiovascular graves como enfermedades del corazón o ictus.
Hay que dejar claro que la sal es solo uno de los factores que pueden causar hipertensión. La genética, el sexo, la edad y la raza también pueden determinar una mayor o menor predisposición a sufrir de hipertensión arterial.
La sal de mesa es cloruro de sodio, un elemento que produce la retención de líquidos por parte del organismo, lo cual puede ocasionar el aumento del volumen de sangre y, por tanto, de la presión arterial. Esta es la razón básica que explica la conocida recomendación de reducir el consumo de sal para evitar y controlar la hipertensión.