La infección por VIH hoy < Qué sabemos hoy de la infección por VIH
Se considera a la infección por VIH y su evolución al sida la última gran pandemia del siglo XX. La descripción de los primeros casos ocurrió al inicio de la década de los 80 del siglo pasado 1 y, durante estos años, el diagnóstico de sida se asociaba a un elevado riesgo de mortalidad (hasta la aparición del tratamiento antirretroviral en 1996). 2
En la actualidad, el VIH sigue siendo uno de los mayores problemas para la salud mundial y, desde su identificación, han fallecido aproximadamente 36 millones de personas por el sida. 3
Sin embargo, gracias a la investigación, la realidad de la enfermedad ha cambiado hasta el punto de convertirse en un problema de salud crónico y controlable. 1
Desde que se produjeron los primeros casos, ha habido un gran esfuerzo internacional concentrado en dar respuesta a la problemática de la infección por el VIH. Como resultado, la cobertura de los servicios sanitarios ha aumentado considerablemente.
En los últimos años, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) 3, se estima que, a nivel mundial, hasta un 73% de personas con VIH se encuentra bajo tratamiento. En el caso concreto de los niños portadores de VIH, un 54% recibe tratamiento antirretroviral de por vida.
No obstante, y a pesar de la magnitud de los avances, lo cierto es que la epidemia sigue avanzando a nivel mundial. 1 En la actualidad, existen unos 38 millones de personas con VIH en todo el planeta. 3
La generalización de nuevos tratamientos puede conllevar la relajación de las medidas de prevención por parte de la población general por una falsa sensación de seguridad, sobre todo en los países desarrollados. 1
El aumento de la vulnerabilidad al VIH también está relacionado con factores fuera del control de la persona (legales, sociales, económicos…). Estos aspectos perpetúan la exposición a situaciones de riesgo y un acceso inadecuado a servicios de prevención, detección y tratamiento del VIH para muchas personas migrantes (sobre todo aquellas provenientes de países con escasos recursos y con una situación no regularizada en el país de acogida). 4
Dar prioridad a los colectivos vulnerables, intervenir adecuadamente y, por supuesto, educar en materia de conductas de riesgo (ya desde la adolescencia), pueden ser las vías más eficaces para frenar el avance de la pandemia. 5
La primera noticia que se tuvo del sida en España fue en 1982, con la muerte en Barcelona de una persona cuyo caso se reportó en la revista científica The Lancet. En ese momento no se sospechaba el alcance que tendría esta epidemia. 6
Sin embargo, España fue, en la década de los 90, el país europeo con mayor incidencia de sida, sobre todo, a causa de la transmisión del VIH entre usuarios de drogas inyectadas. 7
A partir de 1996, España experimentó un importante descenso de la incidencia de nuevas infecciones por VIH gracias a los programas de prevención del VIH/sida y a la concienciación en general. Por consiguiente, la incidencia de sida y su mortalidad cayeron significativamente, algo que también tuvo que ver con los avances en materia de tratamientos y la mejora en la asistencia a las personas diagnosticadas de infección por VIH. [1] Hoy en día, la tasa de nuevos diagnósticos en España es parecida a la de otros países de la Región Europea de la OMS. 8
En todo caso, la tasa en nuestro país es superior a la media de la Unión Europea y de los países de Europa Occidental. 8 Cada año se diagnostican en España aproximadamente 4.000 nuevos casos, 9 y se estima que, en total, unas 150.000 personas padecen la infección. 10
Además, los datos apuntan a que un 30% de los ciudadanos españoles infectados desconocen que portan el VIH. A pesar de los avances, aún existen retos importantes en cuanto a la concienciación sobre el diagnóstico precoz, la prevención y el abordaje sociosanitario del VIH que han de ser motivo de preocupación en el presente y el futuro. 10