Trastorno disfórico premenstrual: depresión antes de la regla

Trastorno disfórico premenstrual: depresión antes de la regla

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Algunas mujeres sufren ansiedad, irritabilidad y otros síntomas físicos y conductuales con la menstruación que afectan seriamente a su vida laboral o social.
Trastorno disfórico premenstrual: depresión antes de la regla

El trastorno disfórico premenstrual se caracteriza por la presencia de síntomas físicos o conductuales durante los días previos a la menstruación. Cambios repentinos en el estado de ánimo o una mayor sensibilidad e irritabilidad son algunos de los síntomas más frecuentes durante la semana previa a la llegada de la regla.

La situación suele empezar a mejorar unos días después del inicio de la menstruación y los síntomas suelen desaparecer aproximadamente una semana después.

Entre un 1,8 y un 5,8% de las mujeres con menstruación conviven con este tipo de depresión que dificulta seriamente el seguimiento de sus actividades cotidianas.

En particular, las mujeres con trastorno disfórico premenstrual experimentan un malestar clínicamente significativo. También pueden sufrir un deterioro notable de la capacidad para funcionar en el plano social u ocupacional.

El deterioro del funcionamiento social puede manifestarse a través de desavenencias matrimoniales y de problemas con los niños, con otros miembros de la familia o con los amigos.

¿Cómo sé si tengo trastorno disfórico premenstrual?

Se considera que una mujer tiene trastorno disfórico menstrual cuando la afectación del ánimo y de la conducta se producen en la mayoría de los ciclos menstruales. Entre los síntomas más habituales de este tipo de depresión, se encuentran:

  • Labilidad afectiva intensa, que se manifiesta, por ejemplo, con cambios de humor repentinos, como sentirse bien y de pronto estar triste o llorosa. Las mujeres afectadas también pueden experimentar una mayor sensibilidad al rechazo.
  • Irritabilidad intensa, enfado, o aumento de los conflictos interpersonales. Se caracteriza por un estado de ánimo intensamente deprimido, sentimiento de desesperanza o ideas de autodesprecio.
  • Ansiedad, tensión y/o sensación intensa de estar muy nerviosa.
  • Disminución del interés por las actividades habituales. Esto incluye el trabajo o la escuela, pero también las aficiones, el ocio y los amigos.
  • Dificultad de concentración.
  • Letargo, fatigabilidad fácil o intensa falta de energía.
  • Cambio importante del apetito, sobrealimentación o anhelo de alimentos específicos.
  • Hipersomnia (necesidad de dormir muchas horas y, aún así, seguir cansado o con dificultades para despertarse) o insomnio.
  • Sensación de estar agobiada o sin control.
  • Síntomas físicos como dolor o tumefacción mamaria, dolor articular o muscular, sensación de "hinchazón" o aumento de peso.

¿A qué edad se manifiesta este trastorno y cómo es su evolución?

El inicio del trastorno disfórico premenstrual puede aparecer en cualquier momento tras la menarquía o primera menstruación que tiene la mujer.

Muchas pacientes refieren que los síntomas empeoran al acercarse la menopausia.

Los síntomas cesan tras la menopausia, aunque el tratamiento hormonal sustitutivo cíclico puede precipitar de nuevo la presentación de síntomas.

¿Existen factores predisponentes al trastorno disfórico premenstrual?

Se desconoce si el trastorno disfórico premenstrual se transmite de las madres a las hijas. Sin embargo, se estima que entre un 30 y un 80% de los síntomas premenstruales sí son heredables.

En cuanto a los factores ambientales que se asocian a la presentación del trastorno disfórico premenstrual, cabe destacar:

  • El estrés.
  • Los antecedentes de traumas interpersonales.
  • Los cambios estacionales.
  • Los aspectos socioculturales de la conducta sexual femenina en general, y del papel del género femenino en particular.

Referencias

Asociación Estadounidense de Psiquiatría. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), 5. ª ed. (Madrid: Editorial Médica Panamericana, 2016), 73; 171-174.