La depresión hoy < Distimia, cuando el trastorno depresivo persiste
La distimia es considerada como un trastorno depresivo persistente.
Es un tipo de depresión cuyo síntoma más frecuente es el estado de ánimo deprimido durante la mayor parte del día, presente durante más días que los que está ausente. De hecho, los pacientes con trastorno depresivo persistente suelen transmitir que se sienten con el ánimo “por los suelos”.
Aunque los síntomas de la distimia suelen ser más leves que en la depresión mayor, pueden causar al paciente un malestar clínicamente significativo, así como un deterioro de su vida social, laboral o de otras áreas importantes del funcionamiento.
Aunque el grado en que el trastorno depresivo persistente repercute en el funcionamiento social y laboral varía ampliamente, sus efectos pueden ser tan grandes o incluso mayores que los del trastorno depresivo mayor.
Para determinar que una persona tiene distimia, deben darse dos o más síntomas de entre los siguientes:
Existe distimia en adultos cuando, durante un periodo continuado de dos años, el paciente nunca ha estado sin estos síntomas, que no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (por ejemplo, una droga, un medicamento) o a otra afección médica, como el hipotiroidismo.
En niños y adolescentes, el intervalo de tiempo se reduce a un año, y cabe tener en cuenta que, en estos casos, el estado de ánimo puede ser irritable.
La distimia afecta, aproximadamente, al 0,5% de la población y su inicio suele ser temprano e insidioso (por ejemplo, en la infancia, la adolescencia o la juventud).
Sí, al igual que en el trastorno depresivo mayor, el temperamento negativista es un factor de riesgo bien establecido para el comienzo del trastorno. Además, predice un peor pronóstico a largo plazo, una mayor gravedad de los síntomas, un peor funcionamiento global y la presencia de trastornos de ansiedad o de conducta.
En muchas ocasiones, la distimia se asocia a rasgos de personalidad neuróticos, tales como inmadurez afectiva, inestabilidad de las emociones, distorsiones cognitivas o tendencia a la impulsividad, entre otros. Esta situación hace que el abordaje psicoterapéutico sea fundamental para estos pacientes.
También es probable que los pacientes con trastorno depresivo persistente tengan una mayor proporción de familiares de primer grado con dicho trastorno, y que tengan más trastornos depresivos en general.
De manera particular en la infancia, los factores de riesgo de distimia son la pérdida de los padres y su separación.
Asociación Estadounidense de Psiquiatría. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), 5. ª ed. (Madrid: Editorial Médica Panamericana, 2016), 168-170.